En ti está la fuente viva

MIRARÁN AL QUE ATRAVESARON, EN TI ESTA LA FUENTE VIVA

De las obras de San Buenaventura, obispo /Opúsculo 3, El árbol de la vida 29-30.47

Y tú, hombre redimido, considera quién, cuál y cuán grande es éste que está pendiente de la cruz por ti. Su muerte resucita a los muertos, su tránsito lo lloran los cielos y la tierra, y las mismas piedras, como movidas de compasión natural, se quebrantan. ¡Oh corazón humano, más duro eres que ellas, si con el recuerdo de tal víctima ni el temor te espanta, ni la compasión te mueve, ni la compunción te aflige, ni la piedad te ablanda!

Oración al Corazón de María.

ORACIONES / #Inmaculadocorazóndemaría  #hizomasfuertemife

V/. Alabado sea el Corazón de María Santísima.
R/. Ruega, Madre, por nosotros.

Corazón de María todo amor y misericordia, ruega por nosotros.
Corazón de María, Consuelo de afli-gidos, ruega por nosotros.
Corazón de María, refugio de pecadores, ruega por nosotros.
Corazón de María, seguro amparo en la muerte,ruega por nosotros.
Corazón de María, en el Calvario martirizado,ruega por nosotros.
Corazón de María, con espada de dolor traspasado,ruega por nosotros.
Corazón de María, al pie de la cruz triste y desconsolado,ruega por nosotros.

Alabóte, bendígote y adórote, ¡oh Corazón de María!

Por tus penas y dolores.
Danos eterna alegría.
Oración.
¡Oh amantísima y compasiva Madre dolorida, al pie de la cruz llena de inmensa amargura, y mirada como madre de un ajusticiado! dignaos, Señora, patrocinar, en este sagrado ejercicio de devoción al Corazón de vuestro Hijo, la solicitud que os presento. Ansioso de resarcir con este culto las injurias hechas al Corazón de mi amado Jesús Sacramentado, os pido, por la espada de dolor que atravesó vuestro sacratísimo Corazón al ver alancear el costado amante de vuestro querido Jesús, me alcancéis una flecha del amor divino, que atravesando el pecho se clave en mi corazón, para que, abrasado en sus divinas llamas, viva siempre en su amor ardiendo; y que muriendo, recibáis mi alma y la pongáis en las piadosas manos de mi amado y querido Jesús; para que así sea mi muerte víspera de la eterna gloria, donde os alabe para siempre. Amen.

Bendito y alabado sea el Corazón de María Santísima, y amados sean de todas las criaturas el sagrado Corazón de Jesús y el de María. Amén.

LETANIAS a la Santísima Virgen María

VIRGEN MARÍA / ROSARIO / LETANIAS LAURETANAS

Al terminar el Santo Rosario se recitan las letanías.
 
En honor de nuestra Madre Santísima, conocemos la más popular de todas las Letanías, la Lauretana, que es llamada así en las Constituciones de los Sumos Pontífices: Sixto V, Clemente VIII, Alejandro VII, etc., porque se usó por primera vez en el Santuario de Loreto.

Oración a la SANTÍSIMA TRINIDAD

«Dios mío, Trinidad que adoro,
 ayúdame a olvidarme enteramente de mí mismo para establecerme en ti, inmóvil y apacible
 como si mi alma estuviera ya en la eternidad;
 que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de ti, mi inmutable,
 sino que cada minuto me lleve más lejos en la profundidad de tu Misterio.
 Pacifica mi alma. Haz de ella tu cielo, tu morada amada y el lugar de tu reposo.
 Que yo no te deje jamás solo en ella, sino que yo esté allí enteramente, totalmente despierta en mi fe, en adoración, entregada sin reservas a tu acción creadora» 
(Beata Isabel de la Trinidad, Oración)

LUZ, RESPLANDOR Y GRACIA EN LA TRINIDAD Y POR LA TRINIDAD

SANTÍSIMA TRINIDAD / DOGMA CENTRAL
Lo que nos enseña el Catecismo sobre este misterio (pulse aquí), - Oración a la SANTÍSIMA TRINIDAD

De las Cartas de san Atanasio, obispo (Carta 1 a Serapión, 28-30: PG 26, 594-595. 599)

Siempre resultará provechoso esforzarse en profundizar el contenido de la antigua tradición, de la doctrina y la fe de la Iglesia católica, tal como el Señor nos la entregó, tal como la predicaron los apóstoles y la conservaron los santos Padres. En ella, efectivamente, está fundamentada la Iglesia, de manera que todo aquel que se aparta de esta fe deja de ser cristiano y ya no merece el nombre de tal.

Existe, pues, una Trinidad, santa y perfecta, de la cual se afirma que es Dios en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que no tiene mezclado ningún elemento extraño o externo, que no se compone de uno que crea y de otro que es creado, sino que toda ella es creadora, es consistente por naturaleza y su actividad es única.