NOVENA AL ESPÍRITU SANTO, día tercero


Da clip aquí para ir al INDICE DE LA NOVENA 



De CLIP aquí para ir a muchos temas sobre el ESPÍRITU SANTO

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

VEN CREADOR ESPÍRITU
De los tuyos la mente a visitar
a encender en tu amor los corazones,
que de la nada te gustó crear.

Tú que eres gran Consolador
y don altísimo de Dios
Fuente viva, y Amor, y Fuego Ardiente y Espiritual unción.

Tú, tan generoso en dádivas,
Tú, poder de la diestra paternal:
Tú, promesa magnífica del Padre que el torpe labio vienes a soltar.

Con tu luz ilumina los sentidos, los afectos inflama con tu amor,
con tu fuerza invencible fortifica la corpórea flaqueza y corrupción.

Lejos expulsa al pérfido enemigo, danos pronto tu paz, siendo tú nuestro guía, toda culpa logremos evitar.

Dénos tu influjo conocer al Padre, dénos, también al Hijo conocer, y en Tí, del Uno y Otro, Santo Espíritu, para siempre creer.

A Dios Padre, alabanza, honor y gloria, con el Hijo que un día resucitó,
y a Tí, abogado y consuelo del cristiano, por los siglos se rinda de admiración. Amén.

Envía Señor tu espíritu: y serán creadas y renovadas todas las cosas.

OREMOS: Oh Dios que con la luz del Espíritu Santo iluminaste los corazones de tus fieles. Concédenos este mismo espíritu para obrar con prudencia y santidad y gozar siempre de sus divinos consuelos. Te lo suplicamos en el nombre de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

CUALES SON LOS TRES PRODIGIOS QUE EL ESPÍRITU SANTO OBRA EN LAS PERSONAS?

El Papa San Gregorio en nombre de la Iglesia Católica, enseña que el Espíritu Santo obra en las almas de sus devotos tres grandes prodigios:
lo.) LLEGA AL CEREBRO Y LO CONVIERTE EN LUZ:
Osea, ilumina el entendimiento, nos llena de inteligencia para comprender las cosas espirituales. Los apóstoles eran gente ignorante, y cuando recibieron el Espíritu Santo se volvieron tan instruidos que la gente se admiraba al oírlos hablar. Les pasaba como al que está en un templo oscuro: no aprecia sus obras de arte, pero si viene alguien y enciende la luz, ve todas las maravillas que hay allí. Ellos no apreciaban el valor de lo que Jesús enseñaba, pero cuando vino el Espíritu Santo, apreciaron los tesoros que había en las enseñanzas del Señor.
2o.) LLEGA AL CORAZÓN Y LO LLENA DE AMOR VERDADERO:
Los Apóstoles eran duros de corazón. Pedro orgulloso, Santiago y Juan buscaban los primeros puestos y pedían fuego del cielo para los que no los trataban bien... etc. pero después de recibir al Espíritu Santo ya no piensan en su propio egoísmo sino en hacer el bien a los demás.
La característica de los que son asistidos por el Espíritu Santo es un gran amor de Dios y de su prójimo, en su corazón (como la característica de los que no poseen el Santo Espíritu es un egoísmo duro y áspero que no les deja pensar en conseguir gloria para Dios ni en hacerles bien a los demás).
3o.) LLEGA A LA VOLUNTAD Y LA VUELVE MUY FUERTE:
Los Apóstoles eran cobardes: todos huyeron la noche del Jueves Santo, y uno lo negó tres veces. Pero después de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés, ya no tienen miedo a ninguna persecución, y cuando los llevan ante el Senado para azotarlos van muy contentos por tener el honor de sufrir por el nombre de Jesús.
Este caso se repite varias veces. En las persecuciones se ha visto el caso de jovencitas que huían ante la presencia de cualquier pequeño animal, y una vez recibido el Espíritu Santo en el Sacramento de la Confirmación, ya no tienen miedo ni a las fieras ni a los más atroces martirios.
Cuántos cristianos experimentan hoy día este admirable favor. Antes no eran capaces de resistir a una tentación, ni podían abandonar un vicio o soportar sin quejarse una pena o un fracaso. E hicieron la experiencia de llamar en su apoyo al Espíritu Santo y su victoria no se hizo esperar: ahora miran su nueva vida y exclaman: qué grandes victorias obtiene el que cree en el poder de Dios!

PRACTICA: En los momentos de duda o preocupación pediré al Espíritu Santo que me ilumine lo que debo hacer, decir y evitar.

EJEMPLO:
Santo Domingo de Guzmán: el más grande predicador del siglo trece, lloraba al pensar en la triste suerte de los pobres pecadores. El Espíritu Divino le había hecho comprender lo muchísimo que pierde, quien pierde la amistad con Dios.
San Agustín: una vez que recibió la infusión del Espíritu Santo, adquirió una total repulsión hacia sus faltas antiguas. Algo muy parecido le sucedió a San Juan Vianey.
San Francisco de Sales: consiguió del Espíritu Paráclito la gracia de ver en los otros a Cristo y de tratarlos bien y sacrificarse por ellos como si lo hiciera cada vez por Jesucristo personalmente. Esto le llevó a ser el hombre más amable que ha existido después de Jesús. Una gracia sumamente parecida le concedió el Divino Espíritu a San Vicente de Paul, a San Juan Bosco y a muchos santos más, y nos la puede conceder también a nosotros, pero cuesta: hay que pedirla mucho.
Fray Luis de Granada: cuenta de un santo varón que recibió del Espíritu Santo el don de refrenar la ira, y cuando le preguntaban por qué no trataba mal a nadie respondía: "Es que yo no soy capaz de enfrentarme a Cristo disfrazado de prójimo”.
San Juan de la Cruz: inspirado por el Espíritu Santo, comparaba los bienes de la tierra con los bienes del cielo: "Qué poca cosa son ellos, para que me enamore de ellos, en vez de enamorarme de Dios". Algo pare­cido exclamaba Santa Teresa al ver las joyas de una señora: "Qué poca cosa estima la gente de este mundo, y qué grandes tesoros tiene pre­parado mi Dios para sus amigos en la eternidad". Haciendo eco a esta frase, exclamaba Santa Teresita al oír música de bailes y francachela: "Señor, eso que se oye es el destierro. Allá arriba está la patria. Sueño con tu cielo"!

ORACIÓN FINAL

Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido;
luz que iluminas las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso en nuestros esfuerzos,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas, y reconforta en los duelos.
Llega hasta el fondo alma divina Luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del alma si tú le faltas por dentro.
Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía sana el corazón enfermo,
lava las manchas. Infunde calor, de vida en mi hielo.
Doma al Espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su éxito.
Salva al que gusta salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.

Según la intención del Sumo Pontífice:
Padrenuestro. Avemaria y Gloria.
Por la conversión de los pecadores: Dios te salve Reina y Madre.

Oh Espíritu Santo: Amor del Padre y del Hijo:
Inspíranos siempre lo que debemos hacer y lo que debamos evitar.
Lo que debemos decir y lo que debemos pensar,
para procurar tu gloria y el bien de las almas. Amén


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Da clip aquí para ir al INDICE DE LA NOVENA 

De CLIP aquí para ir a muchos temas sobre el ESPÍRITU SANTO