Solidaridad y caridad cristiana

La solidaridad es la virtud de la caridad llevada al ámbito social. Está muy ligada al amor al prójimo e implica unidad, colaboración y compartir con el prójimo sus necesidades primarias. Así como la caridad es el amor sobrenatural, la solidaridad es una de sus manifestaciones en el ámbito social.  La solidaridad
h
abla de buenos sentimientos, de corazones responsables, nobles y generosos, que se involucran en los problemas ajenos y se entristecen cuando las personas sufren un mal y tratan de solucionarlos o amenguar sus penas.

  • Es lo mismo SOLIDARIDAD que CARIDAD CRISTIANA?
  • ¿Qué hay de inspiración cristiana en esta “cultura del voluntariado”?
  • ¿Es suficiente para cumplir el mandato del Jesús de predicar el Evangelio con la simple participación en el voluntariado social?

El voluntariado, como expresión concreta de la solidaridad, es una de las actitudes mejor valoradas en la sociedad actual. El Beato Juan Pablo II se refirió en diversas ocasiones al tema, en una de ellas decía: “me parece que el siglo que comienza deberá ser el de la solidaridad. Hoy lo sabemos mejor que ayer: no estaremos felices y en paz los unos sin los otros, y aún menos, los unos contra los otros. La operaciones humanitarias con ocasiones de conflictos o de catástrofes naturales recientes han suscitado loables iniciativas de voluntariado que revelan un fuerte sentido de altruismo, especialmente en las jóvenes generaciones”

Ahora bien, quienes han estudiado más de cerca toda esta problemática del voluntariado en la actualidad, coinciden en que este es un quedarse solamente en un asistencialismo paternalista. Asimismo se habría cedido a la tentación de anestesiar mediante alguna contribución voluntarista la responsabilidad moral que brota de la injusticia. Nunca se debería olvidar que las relaciones entre los seres humanos deben estar regidas por la justicia. La solidaridad nunca sustituye a la justicia.

El voluntario cristiano ha de tener muy claro que su compromiso nace del acto mismo de fe en Dios revelado en Cristo, por el cual el hermano se convierte en el “rostro” del mismo Jesús. Para el católico, participar como voluntario en una acción social supone dar respuesta a una llamada que brota del mismo Evangelio.

Por tanto, para un cristiano resulta impensable separar la solidaridad del mensaje de las Bienaventuranzas.

Referencia: ¿Es lo mismo solidaridad y caridad cristiana?, Monseñor Juan del Río Martín | Fuente: Zenit.org.  https://docs.google.com/document/