"He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra" (Lc 1, 38)
2. María, la "llena de gracia", al proclamarse "esclava del Señor", desea comprometerse a realizar personalmente de modo perfecto el servicio que Dios espera de todo su pueblo. Las palabras: "He aquí la esclava del Señor" anuncian a Aquel que dirá de sí mismo: "El Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos" (Mc 10, 45; cf. Mt 20, 28). Así, el Espíritu Santo realiza entre la Madre y el Hijo una armonía de disposiciones íntimas, que permitirá a María asumir plenamente su función materna con respecto a Jesús, acompañándolo en su misión de Siervo.
3. Las palabras "Hágase en mi según tu palabra" (Lc 1, 38), manifiestan en
María, que se declara esclava del Señor, una obediencia total a la voluntad de
Dios. El optativo "hágase" (génoito), que usa san Lucas, no sólo expresa
aceptación, sino también acogida convencida del proyecto divino, hecho propio
con el compromiso de todos sus recursos personales...... CONTINUE LEYENDO ESTE TEMA dando clic aquí
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