Colombia Entera Arrepentida

COLOMBIA ENTERA ARREPENTIDA

Padre Santo:
De rodillas ante Ti, humildes y humillados bajo el peso de múltiples pecados
imploramos tu Misericordia.

Reconocemos, Señor, que te hemos ofendido gravemente, pues nos hemos dejado dominar por falsos ídolos:
Reemplazamos tu inmenso Amor por los ídolos del dinero, el placer, el poder..
llenandonos de asesinatos, agresiones, violencias, hurtos, fornicación toda impureza sexual, embriaguez, tráfico de drogas, engaños, corrupción, irrespetos…. Desamor. No hay temor de Dios.

Hemos violado los Mandamientos.
Hemos huido de Ti, Abandonandote.
Hemos caído en supersticiones con adivinos, horoscopos, tarot, carta astral y espiritismo.
Hemos despreciado la Vida y los derechos de nuestros hermanos
Hemos dañado tu creación con contaminantes y quemas injustificadas
Hemos destruido tu Bendición, a la familia, con las uniones libres
Hemos descartado el don de la vida con los abortos
Hemos violentado tus niños
Hemos irrespetado tu iglesia, tus Sacerdotes y tus Fiestas
Hemos mal hablado de tu Madre Santísima la Virgen María
Hemos olvidado tus enseñanzas que conducen a la Santidad!

Misericordia, Padre Santo!

Arranca nos de las garras del demonio y no nos dejes caer más en tentación!
Hemos perdido la Paz y falsamente la buscamos en hombres.
Ahora sabemos que la Paz que anhelamos sólo Tú, Señor Dios, puedes concederla.

Suplicamos tu Misericordia para que nos llenes con tu Santa Paz y Amor, si Tú lo deseas. Toma nos como tus más pequeños siervos y que se haga siempre con nosotros La Voluntad de Dios Padre.

Permítenos la capacidad de reconciliarnos con agresores y enemistades.
Concédenos la enorme gracia del perdón de la confesión sacramental.
Danos el coraje para aceptar frente al sacerdote, hombre y pecador también, que te hemos ofendido, para luego alimentar nos en la Eucaristía con tu Cuerpo y tu Sangre llénanos por favor, con Fe, Esperanza y Caridad.

Embriagarnos con tu Amor para ser capaces de servir hasta al más pequeño de los hermanos.

Padre Santo, imploramos tu Misericordia!
Permítanos el amparo y auxilio de tu Madre María para que nos conduzca dulcemente a ser merecedores de tu Gloria.
Gracias, Padre Santo, porque, como a los ciegos del Evangelio, nos abres los ojos y vemos nuestras graves ofensas, pero también nos permites ver que Jesucristo, Nuestro Señor, es El camino, la Luz, la Verdad, la Reconciliación, la Paz y la Vida.
Envía, te rogamos, Padre Santo, tu Santo Espíritu sobre Nuestra Patria que se desangra.
Con el corazón sincero y acongojado, depositamos todo nuestro ser, mente y vida en el Sagrado Corazón de tu Hijo para que El siempre sea nuestro refugio en estas dolorosas horas.
En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo Amén.

CONVERSIÓN Y ORACIÓN!